
¿QUÉ DESAFÍOS PARA EL PSICOANÁLISIS HOY?
Entrevista a Osvaldo Delgado

Foto: Clara Medina
Cristela Stur: ¿Cuál cree usted es el desafío para los psicoanalistas ante los nuevos escenarios políticos y sociales?
Osvaldo Delgado: Los psicoanalistas tienen el deber ético, al igual que lo tuvieron Freud y Lacan, de estar a la altura de cómo la época vive la pulsión. Esto es una fórmula ética con Lacan, aunque Freud lo implementa en varios textos: "Más allá del principio del placer", "El malestar en la cultura", "El porvenir de una ilusión", "Nuestra posición ante la guerra". La posición de los analistas es poder aportar mediante el discurso analítico algo que permita dar cuenta de cómo la época vive la pulsión, y cada época vive la pulsión de un modo diverso. Por ejemplo las culturas segregativas, el racismo, la atrocidad de la violencia a las mujeres. Los psicoanalistas tienen un deber ético de participar en la escena pública con su posición, con su ética, con su lectura. Lectura siempre psicoanalítica, porque también puede ocurrir que haya psicoanalistas que se dediquen a la política en término general, pero eso es otra cosa, porque ya hablarían como políticos. Yo me estoy refiriendo a poder decir en tanto analistas, con las categorías del psicoanálisis y con la ética del psicoanálisis. No repudio a aquellos que lo hacen de otro modo, pero no responde a la ética psicoanalítica, en tanto alguien inscripto en tal corriente política también puede intervenir siendo analista pero puede hablar desde su corriente política. De hecho ocurre.
Específicamente se espera de un psicoanalista que intervenga desde el discurso analítico, que pueda interrogar la época y pueda decir algo de cómo esa época vive la pulsión. La de hoy es una época que está muy grave respecto a cómo se ha desencadenado la pulsión de muerte. Bajo muchísimas formas. La caída de ciertas sociedades democráticas, constitucionalistas, el surgimiento de los fascismos, el tratamiento de los inmigrantes. El Mediterráneo se ha transformando en una enorme sepultura. Ante este horror, los psicoanalistas tenemos que poder decir algo. En la frontera de México y Estados Unidos se separan a los padres de los hijos y se enclaustran a los hijos en ciertas cárceles, chicos pequeños, dos, tres, cuatro, cinco años..Por otra parte resurgen en Europa partidos nazi-fascistas, el hambre, la desnutrición infantil. Hay una cantidad de cuestiones en donde lo que vemos es claramente cómo se ha desencadenado la pulsión de muerte en estas últimas décadas. Y ahí los psicoanalistas tenemos que poder hacer sentir nuestra palabra, poder decir, poder interpretar esto, poder aportar a esto, tal como lo hizo Freud, tal como lo hizo Lacan.
Cristela Stur: Hace un tiempo se reeditó su tesis de doctorado: "La aptitud del psicoanalista" ¿piensa que hay más obstáculos para la formación y la subsistencia del psicoanálisis con el auge de las neurociencias?
Osvaldo Delgado: Sí, pienso que sí, porque las neurociencias que vienen con un apoyo muy importante de grandes empresas, de grandes laboratorios y tienen una potencia mercantil muy grande y pasan a disputarle al psicoanálisis un campo que tiene que ver con la salud mental. Se proponen como las soluciones rápidas, eficientes, en corto plazo, productos de consumo a la altura de la época. Podríamos decir que estas prácticas aparecen a la altura de la época en el sentido del desarrollo potente del neoliberalismo y su forma económica e ideológica, más acordes al desarrollo y las consecuencias del liberalismo y efectivamente ahí entran en contradicción con el psicoanálisis que propone otra cosa. El psicoanálisis no propone ni una comida rápida, ni una solución mágica, no es sintomático sino causal. Lo que el psicoanálisis se propone es operar en relación a las causas y esto tiene una dimensión ética. En cambio, estas terapias se proponen como terapias absolutamente sintomáticas, hasta tal punto que con uno o dos manuales uno ya está formado para eso. Y sabemos los que nos dedicamos al psicoanálisis cuánto hay que estudiar para poder dirigir un psicoanálisis, para poder llevar adelante un tratamiento. Incluso a veces en poco tiempo ante una situación de urgencia, cuánto tenemos que estudiar y formarnos para incluso vérnoslas con una situación de urgencia.
Cristela Stur: La última pregunta ¿qué opina acerca del psicoanálisis practicado y ofrecido en el ámbito institucional?
Osvaldo Delgado: Me parece fantástico. Es muy importante el psicoanálisis ofrecido en los ámbitos institucionales. Tanto lugares como la institución a la cual pertenecen como hospitales, programas de extensión universitaria como tiene la Facultad de Psicología ahora en Hospital de Clínicas. Me parece muy importante porque acerca el psicoanálisis a la comunidad y todo lo que sea acercar a el psicoanálisis a la comunidad me parece realmente muy valioso. O sea que todos aquellos que lo deseen puedan tener acceso al psicoanálisis, y eso es parte de la relación íntima que hay entre el psicoanálisis y los derechos humanos, porque el psicoanálisis y los derechos humanos como decía mi maestro Javier Aramburu comparten la misma ética; el derecho más absoluto por la diferencia limitada y en ese sentido efectivamente, se cruza el psicoanálisis con los derechos humanos. Es decir, que el partenaire del psicoanálisis son: los derechos humanos.